lunes, 6 de mayo de 2019

Así debes orar por ti mismo cuando estés enfermo.


Dios te bendiga grandemente.

Jeremías 17:14 dice:
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.

Te quiero preguntar:

¿Estás enfermo y quieres saber cómo orar por tu sanidad?

¿Deseas dirigirte a Dios pidiendo que te sane de la enfermedad que padeces y no sabes por dónde empezar o cómo hacerlo?

Dios está interesado en escuchar tu oración y traer tu sanidad, es por ello que aprenderemos a orar por nuestra propia sanidad tomando los ejemplos que tenemos en la poderosa palabra de Dios, para que así, nuestra oración sea eficaz.

Cuantas veces el dolor y la pena por la enfermedad silencian nuestra oración, pero es aquí donde debemos saber que Dios está esperando que nos dirijamos a Él.

Primero. Pidiendo misericordia o compasión.
El Salmo 6:2-4 dice:
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
6:3 Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.

Pedir a Dios misericordia, es apelar a su compasión, y al hacerlo, debemos convencernos de que Él es compasivo y nos mira con ojos de misericordia todo el tiempo. Dios hace misericordia a millares, para siempre es su misericordia, sus misericordias son nuevas cada mañana, dándonos a entender que nunca envejecen y siempre están para nosotros y por su misericordia vendrá nuestra sanidad.

Reconoce que necesitas misericordia y entrégate a la misericordia y compasión de Dios; depende de ella.

Podemos orar a Dios para que nos trate con compasión; quizás merezcamos la disciplina, pero debemos y podemos orar por misericordia.

Ora a Dios pidiendo misericordia, Él está esperando que lo hagas.


Segundo. Debes ser descriptivo en tu oración.
Presta atención al siguiente ejemplo y aprende de el.
Salmo 38:5-10 dice:
Hieden y supuran mis llagas,
A causa de mi locura.
38:6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera,
Ando enlutado todo el día.
38:7 Porque mis lomos están llenos de ardor,
Y nada hay sano en mi carne.
38:8 Estoy debilitado y molido en gran manera;
Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.
38:9 Señor, delante de ti están todos mis deseos,
Y mi suspiro no te es oculto.
38:10 Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor,
Y aun la luz de mis ojos me falta ya.

Salmo 102:3-9 dice:
Porque mis días se han consumido como humo,
Y mis huesos cual tizón están quemados.
102:4 Mi corazón está herido, y seco como la hierba,
Por lo cual me olvido de comer mi pan.
102:5 Por la voz de mi gemido
Mis huesos se han pegado a mi carne.
102:6 Soy semejante al pelícano del desierto;
Soy como el búho de las soledades;
102:7 Velo, y soy
Como el pájaro solitario sobre el tejado.
102:8 Cada día me afrentan mis enemigos;
Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí.
102:9 Por lo cual yo como ceniza a manera de pan,
Y mi bebida mezclo con lágrimas,

Ser descriptivo con Dios en oración, es contarle todo lo que sientes y todo lo que estás experimentando; no porque Dios no lo sepa, sino porque al hacerlo, experimentarás descanso, pues tu alma se desahogará con alguien que tiene el tiempo y su oído presto para escucharte y el poder para hacer algo por ti.

Tercero. No te niegues la oportunidad de llorar ante Dios por tu situación.
El Salmo 6:6 dice:
Me he consumido a fuerza de gemir;
todas las noches inundo de llanto mi lecho,
riego mi cama con mis lágrimas.

Dios no rechaza tus lágrimas producto de tu sinceridad y dolor. Podemos ser sinceros con Dios, pues Él lo conoce todo.

Llora todo lo que quieras ante Dios, hablando con Él o en silencio.
Deja que tus Lágrimas corran por tu mejilla; Dios nos ha dado el Espíritu Santo quien es para nosotros nuestro consolador y nuestro compañero en cualquier situación.

Llora, pero no llores para siempre, seca tus lágrimas hasta que llegue la mañana.

Considera tus lágrimas como un rocío sobre la mañana que llegará trayendo tu descanso.

Las lágrimas aclaran los ojos para ver mejor a Dios en su gracia.

Hay quienes ridiculizan tus oraciones llenas de lágrimas, pero Dios no.

Deja que tus sollozos se apaguen pensando que el dolor es pasajero, pero el favor de Dios es para siempre.

El Salmo 30:5 dice:
Porque un momento será su ira,
Pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro,
Y a la mañana vendrá la alegría.

Cuarto. Ten la seguridad de que Dios escucha tu oración, y en su voluntad perfecta y en su inigualable sabiduría te dará una respuesta.

El Salmo 6:9 dice:
Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración.

El Salmo 38:15 dice:
Porque en ti, oh Jehová, he esperado;
Tú responderás, Jehová Dios mío.

El Salmo 102:17 dice:
Habrá considerado la oración de los desvalidos,
Y no habrá desechado el ruego de ellos.

El Salmo 30:2 dice:
Jehová Dios mío,
A ti clamé, y me sanaste.

Todas estas palabras deben darte seguridad de la respuesta y atención de Dios a lo que pides; quizás dudes, pero ahoga tus dudas en la confianza que nos brinda la seguridad de sus Palabras.

Quinto. Dile con toda libertad que te sane.

El Salmo 6:2 dice:
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Dile a Dios que te sane, confiando en el poder del sacrificio de Cristo.
Isaías 53:5 dice:
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Dile que te sane, confiando en el poder de su Palabra.
El Salmo 107:19-20 dice:
Pero clamaron a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones.
107:20 Envió su palabra, y los sanó,
Y los libró de su ruina.

Dile que te sane, y espera en Él.
Salmo 130:5 dice:
Esperé yo a Jehová, esperó mi alma;
En su Palabra he esperado.

Dile que te sane y fíate de quién es Él.
Salmo 102:11-13 dice:
Mis días son como sombra que se va,
Y me he secado como la hierba.
102:12 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre,
Y tu memoria de generación en generación.
102:13 Te levantarás y tendrás misericordia de Sion,
Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado.

Dios es el mismo siempre, misericordioso, amoroso y todopoderoso.

Dile que te sane, confiando en que Él es sanador.
El Salmo 103:3 lo confirma:
Él es quien perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus dolencias.
Éxodo 15: 26 también nos lo recuerda dice:
…Porque yo soy Jehová tu sanador.

Sexto. Dile a Dios que no te desampare.
El Salmo 38:21-22 dice:
No me desampares, oh Jehová;
Dios mío, no te alejes de mí.
38:22 Apresúrate a ayudarme, Oh Señor, mi salvación.

Dios no está tan lejos como para no alcanzarlo, Él se inclina y escucha nuestras oraciones.

Si estás desalentado, recuerda que Dios está cercano y ha prometido no dejarnos y no desampararnos.

Cuando ores, debes saber que Dios no guarda rencor y no guarda nada en contra de ti y que, gracias a Jesucristo, las líneas de comunicación con Dios están siempre abiertas.

Puedes decirle a Dios lo siguiente:
No me desampares en ningún momento de mi vida.
No me desampares en mi tristeza para yo no murmurar contra ti.
No me desampares en el día del arrepentimiento, a fin de no perder la esperanza de tu perdón.
No me desampares porque sin ti soy débil, pero contigo soy fuerte.
No me desampares en este momento, pues hay cientos de trampas y dolores a mi alrededor y necesito tu ayuda.
No te alejes de mí, porque la angustia está cerca. No me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación.

Séptimo. Confiesa tus pecados y confía en el perdón de Dios, pues esto trae sanidad.
El Salmo 38:17-18 dice:
Pero yo estoy a punto de caer,
Y mi dolor está delante de mí continuamente.
38:18 Por tanto, confesaré mi maldad,
Y me contristaré por mi pecado.

Si has pecado contra Dios, no te consideres inocente, declárate culpable e implora su perdón; y si crees que gozas de una buena comunión con Él, ten paz y confía en lo que Él está haciendo.

Dios ha dicho que Él es nuestro sanador y esta es una promesa que sólo podría venir de la boca de Dios y no de labios humanos; por esta razón podemos decir: Sáname oh Dios porque estoy enfermo.

Aquel que hizo al hombre, puede restaurarlo; aquel que es Creador de nuestra naturaleza, puede hacerla de nuevo.

Dios no tiene límite de poder, acercarte con el ojo ciego de tu entendimiento confundido; ve a Él con el pie cojo del tiempo perdido; aproxímate a Él con tus manos cansadas, con tu fiebre de un mal carácter y con el escalofrío del desaliento.
Acércate tal cual eres y como estás que Él te puede sanar.

Todos los pacientes que Nuestro Señor Jesucristo tuvo en el pasado fueron sanados y lo serán también en el presente y futuro y tú estás entre ellos.

Haz conmigo esta oración si estás enfermo:
Dios y Padre que estás en los cielos, tú eres misericordioso y compasivo; me acerco a ti en el nombre de Jesús, sáname.
Sáname por tu poder, sáname porque tú eres fiel a tu Palabra; sáname por la obra perfecta de Jesucristo. Sáname porque en ti hay paz, sáname porque tuyo es el poder y puedes hacerlo. Sáname porque para ti nada es imposible; sáname porque tú eres eterno, no cambias, eres el mismo ayer, hoy, y por todos los siglos.
Confieso mis faltas delante de ti, confío en tu soberana voluntad y en tu perfecta sabiduría; me declaro dependiente de ti Señor.
No me abandones, guarda mi vida Señor; tú eres quien me libra de cualquier mal y de cualquier enfermedad.
Confío en ti y espero en ti.
Gracias oh padre Santo en el nombre de Jesús. Amén.


MIRA EL VIDEO👇





1 comentario:

  1. “Dios está contigo, pídele su ayuda”
    .
    Si estas sobrellevando triste pena.
    eso quiere decir, continuamente,
    a través del tiempo perpetuamente
    Dios está contigo, ve tu problema.
    .
    Él es VERBO fiel, te confortará,
    abre puertas para ti, con amor
    orquestando cosas en tu favor,
    cede, su ayuda te bendecirá.
    .
    Sigue su dirección, sinceramente
    persiste creyendo, Él es cristalino
    Él disfruta la respuesta y se siente.
    .
    Él te llevara por el buen camino
    o adversidad, este día presente
    Él está trabajando en tu destino
    .
    .
    Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano, OFS.
    Guatemala, C. A.


    Juan 14:6 - "Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino, por mi"

    ResponderBorrar

El versículo que debes conocer si le has fallado a Dios

Ministerio Oidores & Hacedores Por el pastor: Jaiver Caro El versículo que debes conocer si le has fallado a Dios Dios te be...