Algunas personas a
través del tiempo y al vivir diversas experiencias con Dios, han crecido en
convicción y en la seguridad de que todas las cosas son posibles para Dios.
Muchos se atreven a
poner sus pies fuera de la barca para caminar con el Señor sobre las aguas,
pero también sabemos que todavía muchos somos hombres y mujeres de poca fe,
sabemos que Dios es un Dios omnipotente, pero mantenemos una fe firme por muy
poco tiempo.
Hoy deseo con todas
las fuerzas de mi corazón, que tu fe sea afirmada y que quedes plenamente
convencido, que todas las cosas son posibles para Dios.
Tomaremos 3 pasajes Bíblicos
para este tema, analizaremos su contexto y aprenderemos bajo la dirección del Espíritu
Santo.
El primer texto lo
encontramos en San Marcos cap. 10 versículo 27 dice: Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más
para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Este texto lo
encontramos dentro del pasaje que habla acerca de un joven rico que se acerca al
Señor preguntándole acerca de qué era lo que tenía que hacer para heredar la
vida eterna, al final el joven se marcha entristecido por la confrontación que
le hace el Señor, ya que dice la Biblia que era muy rico.
Al marcharse el joven,
el Señor dijo que era difícil que los ricos entrarán al reino de los cielos y
esto debido al amor desmedido por las riquezas.
Cuando los discípulos
escucharon esto dijeron ¿quién podrá ser salvo? y es cuando el Señor responde
que todas las cosas son posibles para Dios.
No hay alma que Dios
no pueda salvar, no hay vida que Dios no pueda transformar, no hay camino que
Dios no puede enderezar y no hay mente que Dios no pueda mudar; por lo tanto,
si te es difícil creer que Dios puede cambiar y transformar cualquier vida y
cualquier corazón aférrate a esta verdad: Todas las cosas son posibles para
Dios.
El segundo texto lo
encontramos en San Marcos cap. 9 versículo 23 y 24 dice: Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le
es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo;
ayuda mi incredulidad.
El pasaje donde
encontramos estos versículos, habla de un padre que viene al Señor pidiendo
ayuda y misericordia por su hijo que estaba endemoniado; el muchacho estaba en
una situación difícil, desde niño este demonio se había apoderado de él y
muchas veces le echaba en el fuego y otras veces le echaba en el agua para
matarle.
El padre viene al Señor
pidiendo desesperadamente ayuda y compasión por su hijo, el Señor entonces le
dice a este padre desesperado: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
E inmediatamente el
padre del muchacho clamó y dijo: creo, ayuda mi incredulidad.
Analicemos la
profesión de fe que hizo el padre ante las palabras del Señor Jesús.
En otras palabras el
padre le dijo: si es cuestión de actitud lo digo gritando ¡creo!
Pero si mi fe aún es
pequeña, te pido Señor que la aumentes, que con tu gracia se haga fuerte donde
todavía es débil. Dice el pasaje que después que el padre del muchacho dijo
estas palabras su hijo recibió liberación.
Es difícil salir de
las garras del diablo, pero la Palabra de Dios enseña, que el Señor Jesús le
venció triunfando sobre él en la cruz del calvario.
Continuamente vemos
personas esclavas de los vicios, cautivos por el pecado y llegamos a pensar que
es difícil que sean libres; creamos entonces a las palabras que el Señor le
dijo a este padre: Al que cree todo le es posible.
Creamos al Señor, y
si aún nuestra fe no es firme y sólida, pidamos al Señor que con su gracia
aumente nuestra fe para convencernos de su Palabra.
El tercer texto lo
encontramos en Lucas cap. 1
Versículo 37 dice: porque nada hay imposible para
Dios.
El pasaje donde
encontramos este versículo, habla acerca de la ocasión cuando el ángel Gabriel
fue enviado por Dios para darle la buena nueva a María acerca de su embarazo
por obra y gracia del Espíritu Santo, y al final cuando ella dudaba y no
entendía la forma en la cual esto ocurriría, el ángel para fortalecer su fe, le
habló acerca de su parienta Elizabeth y le dijo que ella también había concebido
hijo en su vejez y que este era el sexto mes para ella a la cual llamaban
estéril.
Quiero ser puntual en
esta ocasión, y quiero hablarte a ti que en este momento estás viviendo un
tiempo de esterilidad, quizás no ves frutos en tu trabajo, en tu empresa, en tu
hogar, en tu familia, en tus hijos o quizás no ves frutos de tu ministerio y
para ser aún más puntual, te hablo a ti mujer que estás tratando de quedar
embarazada, quizás no ves la posibilidad de que esto suceda, pero debo decirte
como el ángel le dijo a María: Porque nada hay imposible para Dios.
Dios es el Dios que
cambia lo estéril en fructífero, Dios es quien saca agua de la roca, hace
llover maná del cielo y hace que surjan bendiciones de donde menos lo
imaginamos.
Para el que está en
genuina comunión con Dios, confía en Él y depende de su gracia, no hay nada
imposible, todo es posible en compañía de Dios.
Citemos una vez más
San Marcos cap. 10 versículo 27 entonces Jesús,
mirándolos, dijo: para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque
todas las cosas son posibles para Dios
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