El texto lo
encontramos en 1 Corintios 2:16 dice: Porque ¿quién conoció la
mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Este versículo es un
versículo precioso, en este texto podemos leer claramente que al final dice que
nosotros tenemos la mente de Cristo.
Muchos no saben qué
significa y a otros creyentes les cuesta aceptar esta poderosa y gran verdad de
la Palabra del Señor.
No es poca cosa lo
que dice la Palabra de Dios, nada más y nada menos dice que tú y yo como
creyentes tenemos la mente de Cristo.
Pero ¿qué significa
tener la mente de Cristo?
Durante los
siguientes minutos nos centraremos abundar acerca de este tema.
Si leemos 1 Corintios
6: 6-16, podremos ver como el Apóstol Pablo viene hablando acerca de la
sabiduría celestial y la sabiduría divina, a quién es revelada y por medio de
quién es revelada.
No podemos negar que
todo el pasaje es maravilloso, pero en esta ocasión sólo quiero centrarme, en
el hecho de que la Palabra de Dios dice que nosotros tenemos la mente de Cristo.
Respondamos la
siguiente pregunta
¿Qué es en la mente
de Cristo en el creyente?
La mente de Cristo es
la manera de pensar de Cristo.
Tener la mente de
Cristo significa: Tener sabiduría y revelación de Dios en cuanto a su plan de
salvación para ti y para mí.
Tener la mente de
Cristo, es tener dirección, sabiduría y revelación por medio del Espíritu Santo,
para que cada creyente pueda saber cuál es la voluntad de Dios y su propósito
para su vida.
La Escritura dice, que
el Espíritu Santo conoce todo el abismo infinito e inefable de Dios; y cada
creyente al tener al Espíritu Santo, tiene la posibilidad de conocer los
secretos de Dios, su plan de salvación y su voluntad para con él.
Todos los días, el Espíritu
de Dios que conoce la mente de Dios, nos revela el pensamiento de Dios en
cuanto a nosotros mismos, nos indica el camino que hemos de seguir y nos
capacita para hacer su voluntad.
Dice también el
pasaje, que el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios
porque para él son locura; cabe decir entonces, que toda persona que no ha
recibido la revelación Divina, ni ha sido cambiada por la acción regeneradora
del Espíritu Santo, no puede tener la mente de Cristo, y esta es la principal
razón por la que una persona que no conoce a Dios no puede descubrir el plan de
Dios, la sabiduría y el gran misterio de la cruz.
Si tú que estás
escuchando este mensaje aún no conoces a Dios, quiero decirte que el amor de
Dios día tras día te persigue, también quiero decirte que hay un plan de
salvación eterno de parte de Dios para toda aquella persona que confesaré con
su boca que Jesús es el Señor y creyere con todo su corazón que Dios le levantó
de los muertos.
Hay un plan de
salvación para todos aquellos que creen que Jesús es el Cordero de Dios
entregado y ofrecido por nuestros pecados.
Si estás lejos de
Dios puedes acercarte al él, quien te puede salvar y te puede dar su Espíritu
Santo que se convierte en la mente de Cristo en ti.
Tener la mente de
Cristo, representa un gran privilegio para nosotros; pero a la vez, una gran
responsabilidad, ya que la naturaleza pecaminosa que aún reside en nosotros se
opone a la mentalidad del Señor.
Todos los días
debemos elegir los pensamientos de Dios en vez de los nuestros, debemos
permitir que sea su sentir el que nos dirija día tras día, debemos permitir que
el Espíritu Santo nos enseñe la manera de pensar del Señor y nosotros entregarnos
a ella de todo nuestro corazón.
No debemos amoldarnos
a este siglo, sino que debemos ser transformarnos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que podamos saber cuál es la voluntad de Dios
agradable y perfecta.
Sin la mente de Cristo
que es el Espíritu de Dios en nosotros, anduviéramos de aquí para allá sin
rumbo fijo.
Sin la mente de
Cristo en nosotros, no supiéramos qué decisiones tomar en momentos difíciles;
pero cuando se nubla nuestra mente, la mente del Señor en nosotros se ilumina
cual camino lleno de antorchas.
A todos aquellos que
estamos en Cristo, Dios no nos deja sin dirección, sino que nos llena de
sabiduría e inteligencia espiritual para poder ver diariamente las flechas y
cada señal que nos indican el paso que debemos dar y el camino que debemos
seguir.
Debes apoderarte de
esta gran verdad y permitir que la mente del Señor se haga real en ti como
escogido de Dios.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
compartas con amigos que tengan interés.
No debe ser vendido o
usado con fines lucrativos.
Muy Específico e Interesante. Muchas Gracias, He Sido Muy Bendecido...
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