Hay muchas razones
por la que en estos días fracasan muchas relaciones de parejas y los
matrimonios ya no son perdurables, pero en esta ocasión no hablaremos de todas
ellas, sino que hablaremos de sólo dos cosas que no pueden faltar en cualquier
relación o matrimonio y que pueden garantizar el éxito en tu relación o en tu
matrimonio.
En un matrimonio, la Biblia llama al hombre
esposo y marido y a la mujer se le conoce como esposa. Al hombre como la cabeza
y a la mujer se le compara como vaso más frágil.
El texto Bíblico para tratar este tema lo
encontramos en la carta de los Efesios cap. 5 versículo 33 dice: Por lo demás, cada uno de
vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su
marido.
En este texto encontramos las dos cosas que
no pueden faltar en tu relación o en tu matrimonio:
Uno, el amor
Dos, el respeto.
El encargo de Dios para el esposo es que ame
a su mujer, y el encargo para la esposa es que respete a su marido.
Muchos pensarán que se necesitan de muchas
cosas para no fracasar en una relación, pero yo te digo que si tan sólo el amor
y el respeto reinan en tu familia, en tu matrimonio y en tu hogar podrás vivir
en paz y feliz. Demos significado a la palabra amor.
Amor: es la fuerza que nos permite obrar en
bien y siempre como se necesita. Dice 1 Corintios cap.13 versículo 4 al 8
acerca del amor: El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser.
Definamos respeto como consideración acompañada
de cierta sumisión con que se trata a una persona por alguna cualidad,
situación, circunstancia que las determinan y que lleva a acatar lo que se dice
o establece, y no causarle ofensa o perjuicio.
Recordemos que el
texto puntualmente dice al hombre o al esposo, cada uno de vosotros ame también
a su mujer como así mismo.
Vale la pena recalcar,
que debemos amar a nuestras esposas y mujeres como a nosotros mismos; así como
te amas a ti, como te preocupas por ti, como te cuidas a ti, como te provees a
ti, así como sacas adelante tus sueños, tus metas, tus propósitos, así mismo
debes también amar a tu mujer o a tu esposa. Así como Cristo ama la iglesia y
se entregó a sí mismo por ella, así debes amar a tu mujer o a tu esposa.
Allí mismo en Efesios
cap. 5 versículo 25 dice: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, dice además en el
versículo 28: Así también
los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
mujer, a sí mismo se ama.
y en el versículo 29 dice: Porque nadie aborreció jamás a
su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la
iglesia.
¿Cómo debe amar un
hombre a su esposa? ¿Cómo debe amar un hombre a su mujer?
Primero: Debe estar dispuesto a cualquier cosa por
ella.
Segundo: Debe ir a buscar su felicidad como asunto de
primera importancia.
Tercero: Debe cuidarla como cuida su cuerpo.
Ninguna esposa
necesita temer someterse y respetar a un hombre que la trate así, y si siembras
amor en tu esposa también cosecharás amor y además respeto y
Sujeción.
El texto base de
nuestro tema enseña a la mujer a que respete a su marido, además, en el cap. 5
versículo 22 de Efesios dice: Las casadas estén sujetas a sus
propios maridos, como al Señor; dice además en el versículo 24: Así que, como la iglesia está
sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Estamos hablando de
respeto y sumisión, no estamos hablando de esclavitud evidentemente, estamos
hablando de un respeto y una sumisión producto de un amor tierno y cuidado.
A menudo la palabra
sumisión se usa mal, no significa convertirse en una persona de poco carácter,
no significa estar bajo el pie del maltrato de alguien. Cristo se sometió a la
voluntad de su Padre y cuando un hombre y una mujer conocen el amor de Dios y
se someten a la voluntad de Dios, no tendrán problema en someterse el uno al
otro, no tendrán problema de amarse el uno al otro.
Cada mujer y cada
esposa debe sujetarse a el liderazgo de su esposo y nunca esto será difícil si
hay amor y sabiduría de por medio.
La sumisión y el
respeto rara vez es un problema en los hogares que mantiene una sólida relación
con Dios, el respeto rara vez es un problema cuando cada uno está interesado en
la felicidad del otro, el respeto y el amor preservan el orden y la armonía en
la familia.
Cada marido debe
recordar que el mejor liderazgo es entregarse en servicio.
Una esposa respetuosa
que honra a Dios, nunca procurará menospreciar el liderazgo de su esposo. Si
esto se toma cuenta, se evitará muchos problemas y la desunión en el matrimonio
o la relación en pareja.
Amarse y respetarse
significa: Cuidar del cónyuge como se cuida de uno mismo, esto incluye captar
las necesidades del otro por anticipado.
Amarse y respetarse
significa: Ayudar a que la otra persona llegue a ser la totalidad de lo que
puede llegar a ser.
Amarse y respetarse
significa: Ayudarse y comprenderse mutuamente.
Amarse y respetarse
significa: Velar por la felicidad de cada uno.
Amarse y respetarse
significa: Perdonar.
Acuérdate que como
esposo y marido estas para dirigir, guiar e indicar el camino con amor; y
acuérdate que como esposa debes ir al lado de tu esposo paso a paso.
Las metas sólo se
podrán lograr entre dos.
La Biblia dice dos son
mejor que uno y por alguna razón Dios te unió a ella y Dios te unió a él.
Nunca olvides que
Dios es la fuente del amor perfecto, y recuerda siempre que Dios te puede
enseñar amar y a respetar.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
compartas con amigos que tengan interés.
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