¿te estás perdiendo
de los grandes beneficios que trae el hacerlo?
¿No sabes cómo
hacerlo?
Si esto es así, este
mensaje te ayudará para que aprendas a descubrir el impacto que tendrá en tu
vida meditar en Dios.
A muchos les parecerá
extraño que hablemos de meditación, pero meditar en Dios es el proceso de
enfocarnos en pensamientos acerca de Dios, de su Palabra y de su obra.
Meditar en Dios, no
consiste en vaciar la mente, sino en llenarla con pensamientos acerca del Creador.
Ya que nuestras
mentes se distraen con facilidad y a menudo olvidadizas, necesitamos apartar un
tiempo especial para pensar en Dios y en lo que Él nos ha dicho.
Meditar en Dios nos
traerá paz, tranquilidad, gozo, sabiduría y fortalecerá nuestra relación
personal con Él.
La meditación Bíblica
fue algo que Dios aconsejó y se convirtió en algo importante en muchos hombres
que la practicaron.
Josué 1:8 dice:
Nunca
se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está
escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien.
El Salmo 63:6 dice:
Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuanto medite en ti en las vigilias
de la noche
El Salmo 77:12 dice:
Meditaré en todas tus obras y hablaré de tus hechos
El Salmo 19:14 dice:
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante
de ti oh Jehová roca mía y redentor mío
Y el Salmo 1:1-2 dice:
Bienaventurado
el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Debemos tomar el
tiempo para sintonizar nuestro corazón y nuestra mente con el Señor,
reflexionar sobre sus Palabras y recibir la ayuda del Espíritu Santo para
interpretar sus instrucciones para nuestra situación en particular.
Tal vez te preguntes ¿Cómo
puedo incorporar la meditación en Dios en mi vida?
A continuación
mencionaré 6 cosas que son necesarias para meditar en Dios.
1 Debes apartar un tiempo sin prisa.
Recuerda que debemos
darle prioridad a Dios, y aunque tengas otras cosas que hacer, debes apartar
tiempo suficiente para orar y meditar en Él y su Palabra. Lo demás es
secundario.
2 Necesitarás quietud.
La verdadera
meditación requiere que enfoquemos nuestra mente en Dios, esto puede ser
difícil para nosotros en este mundo acelerado y congestionado y en donde nos
hemos acostumbrado a hacer tantas cosas a la vez; pero a menos que dejemos el
afán y demos prioridad a Dios, esto nos será provechoso.
Olvida todo lo demás
por un momento y no permitas que ningún otro pensamiento te estorbe.
3 Necesitarás un poco
de aislamiento.
Nuestro Señor
Jesucristo nos dio buenos ejemplos acerca de esto. A menudo Él se retiraba a un
lugar solitario para tener un tiempo a solas con su Padre, y aunque estaba continuamente
rodeado de mucha gente y tenía asuntos que atender, también protegía su tiempo
para estar a solas con Dios.
Entra en tu cuarto y
cierra la puerta, busca un lugar aislado donde puedas estar a solas con Dios
aunque esto implique tener que hablar con algunas personas para que suceda.
4 Habla con Dios desde tu mente.
Hazte preguntas tales
como:
¿Cómo está obrando
Dios en mi vida?
¿Cómo me ha mostrado
su fidelidad?
¿Qué es lo que Dios
quiere que yo haga?
Luego dirígete a Él
preguntándole cosas, hazlo con humildad. Dile que te enseñe, que te guíe, que te
instruya en sus caminos, que te indique su voluntad, que te use en sus
propósitos y que anhelas conocerle cada día más.
El Salmo 37:7 dice:
Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Esto puede ser
nuestro gran desafío. Normalmente cuando oramos pasamos de una petición a otra
y no le damos la oportunidad a nuestro Padre Celestial de hablarnos.
Cuando apartamos
tiempo para meditar en Dios, debemos tener pausas donde hagamos silenció y le
permitamos a Él hablar a nuestro corazón.
6 y muy importante: Usa la Biblia para meditar.
Usa porciones Bíblicas
que te hablen acerca de Dios, de quien es Él, de lo que hace por nosotros, de
lo que quiere de nosotros y de lo que nos ha prometido.
Léelas y reflexiona
en lo que Dios te está diciendo por medio de ellas. Si en ellas te corrige, acéptalo
con sencillez de corazón; si son promesas, aférrate a ellas y tu fe aumentará.
Pensarás que es
difícil meditar en Dios, pero todo lo que nos trae bendición requiere
compromiso.
Pide la ayuda al Espíritu
Santo y toma la decisión de meditar en Dios hoy.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
compartas con amigos que tengan interés.
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usado con fines lucrativos.
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