Todos deseamos ver a
Dios intervenir en aquello que le pedimos y todos deseamos que nuestras
peticiones sean concedidas. Pero sucede, que cuando vemos que Dios no responde
a nuestro clamor, entramos en una crisis de fe, creyendo que ya no nos
responderá y no miramos si es que hay algo que está estorbando e impidiendo que
nuestras peticiones sean concedidas. Es por esta razón, que en este mensaje
conoceremos:
7 obstáculos que
impiden que Dios responda a nuestras peticiones.
El primer obstáculo que impide que Dios responda a
nuestras peticiones es: Una fe vacilante o falta de fe al pedir.
Leamos Santiago 1:5-7
1:5 Y
si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a
todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Pedir con fe no
dudando nada significa, no sólo creer en la existencia de Dios, si no, creer en
su eterno cuidado y creer que al orar el responder a nuestras peticiones.
Orar con fe, es poner
nuestra confianza y nuestro corazón en el Señor.
Orar con fe, nos
permite tener la certeza de que recibiremos lo que pedimos, aunque en el
momento no lo veamos.
Orar con fe significa,
aferrarse a las promesas de Dios en base a su fidelidad.
Orar con fe significa,
entregar nuestros derechos, quejas y deseos al Señor y descansar de todo en su
soberana voluntad, en cuanto al asunto o petición que le estamos haciendo.
Déjame preguntarte ¿Cuando
oras, sólo te quejas de lo que estás viviendo y de lo que está saliendo mal?
¿Cuando terminas tu
oración, te sumerges en un mar de dudas y no sientes suficiente descanso al
pensar en el amor, poder y fidelidad de Dios?
Cuando pidas algo a
Dios, debes hacerlo con fe no dudando nada, porque el que duda no está
plenamente convencido de que la voluntad de Dios es lo mejor.
La duda en sí es un
insulto a Dios, pues la duda equivale a una negación del carácter de Dios.
Dudar de Dios es
poner en tela de juicio su infinito poder y bondad.
Santiago 1:7 dice
claramente: No piense pues quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
El segundo obstáculo que impide que Dios responda nuestras
peticiones es: Pedir mal.
Cuando pedimos mal,
pedimos por cosas erróneas y por las razones equivocadas.
Te pregunto ¿Cuando oras
a Dios, pides sólo para que satisfaga tus deseos?
¿Cuando oras, sólo
buscas la aprobación de Dios en lo que ya has planeado hacer?
Si oramos pensando
sólo en nosotros, sólo hemos transferido nuestra fe a nuestros propios planes.
Cuando parezca que
Dios no responde nuestras oraciones, lo primero que debemos hacer, es analizar
muy bien lo que estamos pidiendo.
Pregúntate ¿Por qué
quiero esto? ¿Para qué lo quiero?
Nuestra oración será
efectiva, cuando permitamos que Dios cambie nuestros deseos para que
correspondan perfectamente con su voluntad.
Leamos Santiago 4:3
Pedís,
y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
No hay nada malo en
querer tener una vida placentera, pero el placer que impide que agrademos a
Dios es malo; en cambio, el placer que proviene de las bendiciones de Dios es
bueno.
El tercer obstáculo que impide que Dios responda a
nuestras peticiones es: Pedir fuera de la voluntad de Dios.
Leamos 1 Juan 5:14-15
dice:
Y
esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a
su voluntad, él nos oye.
5:15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
5:15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Para que podamos
entender este punto, debemos convencernos de que Dios quiere lo mejor para
nosotros, y su voluntad es lo mejor para nosotros.
Cuando oramos para
que él haga su voluntad, comenzamos a valorar lo que Él valora.
Cuando oremos
anhelando su voluntad y propósito, veremos su poder manifestado en nuestras
vidas.
Te preguntarás ¿Cómo
sé si lo que estoy pidiendo es conforme a la voluntad de Dios?
Déjame decirte, al
pedir a Dios algo que sea conforme a su voluntad, debe alinearse a su carácter;
en otras palabras, debe concordar con lo que Él es y debe ser aprobado por el
contenido de su Palabra.
El cuarto obstáculo que impide que Dios responda a
nuestras peticiones es: La indiferencia hacia la Palabra de Dios.
Leamos Proverbios 28:9
dice:
El
que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es
abominable.
Nuestra indiferencia
a la Palabra de Dios, es evidencia que no deseamos conocer su voluntad y que
sólo nos queremos acercarnos a Él por los beneficios que podamos recibir. Esto
también nos impide que Dios responda a nuestras oraciones.
El quinto obstáculo que impide que Dios responda
nuestras oraciones es: La falta de generosidad.
Leamos Proverbios 21:13
dice:
El que
cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y
no será oído.
A Dios le desagrada
que no nos preocupemos y ocupemos de las necesidades de los demás y que lo que
demos lo demos de mala gana.
Él nos oye pidiendo,
pero no nos ve siendo generosos. Esto también impide que Dios responda a
nuestras peticiones.
El sexto obstáculo que impide que Dios responda nuestras
peticiones es: La permanencia en pecados de manera consciente.
Leamos el Salmo 66:18
dice:
Si en
mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me
habría escuchado.
Debemos confesar a
Dios todo pecado del que tengamos conciencia.
Debemos arrepentirnos
de todo hábito y actitud pecaminosa.
Debemos confesarlos y
arrepentirnos de ello para poder recibir la respuesta de Dios a nuestra oración.
Leamos 2 Crónicas 7
dice:
Si se
humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren
mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los
cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
El séptimo obstáculo que impide que Dios responda
nuestras peticiones, son los conflictos en las relaciones conyugales.
Lo más probable es
que a muchos les parezca extraño, pero leamos en 1 Pedro 3:7 dice:
Vosotros,
maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a
vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que
vuestras oraciones no tengan estorbo.
Si un hombre no trata
con respeto y consideración a su esposa, sus oraciones encontrarán estorbo para
llegar a Dios, porque una relación viva con Dios dependerá de una buena
relación con los demás.
Si las mujeres
prestan al marido el debido respeto y los maridos a las mujeres el debido amor,
sus oraciones llegarán a Dios sin estorbo; pero si hay disensión, resentimiento
y rencillas sin solucionar ni perdonar, sus oraciones hayan estorbo o una
barrera para llegar a Dios con toda sinceridad y se verán permeadas por la
hipocresía.
No hay nada más
difícil que orar estando en discordia.
Si tus oraciones no
han recibido respuesta de parte de Dios, piensa en cuál de estos obstáculos
anteriormente mencionados lo pueden estar ocasionando. Si es así, corrijámonos
y comencemos a obrar de manera correcta.
Al momento de orar a
Dios, comencemos con palabras de alabanza; luego demos gracias por su amor y
expresemos gratitud al Señor Jesús por morir en nuestro lugar.
Digámosle a Dios que
entendemos que nuestras oraciones son escuchadas porque tenemos una relación
con Él a través de su Hijo Jesucristo y no por nada que nosotros hayamos hecho.
Luego confesemos todo pecado del que estemos conscientes y pidamos perdón.
Presentemos nuestras
peticiones a Dios y esperemos en su respuesta.
Nunca olvides orar
por aquello que el Señor Jesús oraría. Recuerda siempre, lo que Dios no nos
concede es porque no nos conviene.
La oración no es para
imponer nuestra voluntad a Dios, sino para pedir que se haga su voluntad.
La no respuesta de
Dios a nuestra oración es una gran oportunidad para corregirnos.
Orar de la manera que
Dios lo pide se aprende y en consecuencia Dios hará mucho más abundantemente de
lo que pedimos o entendemos.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
compartas con amigos que tengan interés.
No debe ser vendido o
usado con fines lucrativos.
Oidores &
Hacedores
MIRA EL VIDEO👇
Dios.me los bendiga gracias por compartir estas hermosas enseñanzas le doy gracias a Dios por ustedes son de bendición en mi vida cuando yo estaba muy triste encontré su estudio, 4 cosas que Dios hará en ti después de la prueba , me ayudo tanto que sigo buscando más y más y aquí estoy , por favor si tienen libro de venta mándenme información, me gustaría comprar,o cds mi dirección es 211 ranchero way Tracy ca 95376 o 1mendezzmariaa@gmail.
ResponderBorrar