¿Qué tan cierto es
que si pedimos paciencia a Dios, Él nos enviará pruebas?
Para comenzar
definamos lo que es paciencia. Paciencia
es: firmeza, constancia, fortaleza y perseverancia, Paciencia, es la cualidad
de resistir con firmeza, con la confiada expectativa de un fin deseado, a pesar
de las dificultades, del desánimo y de las circunstancias desalentadoras y a
menudo del sufrimiento.
En otras palabras,
paciencia es aguantar y resistir, paciencia es saber esperar.
Nuestro Dios, el Dios
de los cielos es un Dios totalmente paciente.
Romanos cap. 15:5
dice: Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre
vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús.
Claramente dice el
versículo, que Dios es un Dios de toda paciencia o el Dios de la paciencia.
La Palabra de Dios
nos manda que debemos soportarnos con paciencia los unos a los otros; también
nos exhorta a esperar con paciencia hasta la venida del Señor.
Hay varias
situaciones en la vida en donde se nos demanda ser pacientes, por ejemplo, en
el trato con los demás ya que hay personas difíciles de soportar; para esto
necesitamos paciencia.
En medio de
dificultades financieras necesitamos ser pacientes.
Se nos pide ser
pacientes mientras esperamos el cumplimiento de las promesas de Dios.
La Palabra de Dios
nos manda a que esperemos con paciencia hasta recibir la respuesta de Dios a
nuestras oraciones.
La paciencia siempre
nos será útil en todas las áreas de nuestra vida.
Todas las cosas
perdurables en la vida y toda cosa bien hecha en la vida necesitan paciencia.
La mayoría de
nosotros en algún momento hemos exclamado ¡Señor dame paciencia! pero, ¿es esto
valido?
¿Cómo es que podemos
llegar a ser más pacientes?
Y ¿qué tan cierto es
que si pedimos a Dios paciencia no sobrevendrán pruebas?
Vamos a responder
estas preguntas.
Son muy pocas las
cosas que la Biblia nos prohíbe pedirle a Dios, y no hay un texto claro que nos
diga si debemos pedir o no paciencia a Dios; por ejemplo, acerca de la
sabiduría la Biblia dice que debemos pedirla a Dios si tenemos falta de ella,
no así con la paciencia.
No es claro en la
Biblia si debemos pedir o no paciencia, pero si es la perfecta voluntad de Dios
que seamos pacientes.
Ahora ¿cómo es que
crecemos en paciencia? o ¿cómo llego a ser más paciente?
La verdadera, eterna
y poderosa paciencia es un fruto en el creyente producto de la presencia del
Espíritu Santo en él, Gálatas cap. 5:22 dice: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Este versículo nos
deja claro que la paciencia genuina es fruto del Espíritu Santo.
Respondamos la
siguiente pregunta ¿cómo somos ejercitados en la paciencia?
Hay dos versículos en
la Biblia que nos responden claramente esta pregunta. El primero está en Romanos
cap. 5:3 dice lo siguiente: Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
Es muy claro el
versículo, al final dice: la tribulación produce paciencia.
El otro texto es
Santiago cap. 1:3 dice: sabiendo
que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
Este texto también es
claro, dice que al ser sometida a prueba vuestra fe tiene como fruto la
paciencia.
A través del estudio
de estos dos versículos podemos concluir, que a medida que nuestra fe es
sometida a prueba y a medida que enfrentamos tribulaciones, inevitablemente
creceremos en paciencia, aprenderemos a soportar, aprenderemos a tener aguante,
resistencia, aprenderemos a ser más paciente y a saber el significado de saber
esperar.
Es totalmente cierto,
que después de haber vivido un tiempo de prueba notarás que has aprendido a soportar,
a esperar y a confiar en Dios. A medida que te ves envuelto en situaciones
donde te ves obligado a soportar a otras personas, inevitablemente aprenderás a
cómo hacerlo y a ser paciente en medio de estas situaciones.
Resulta que en
aquellas cosas en las que más cuestionamos a Dios, son las que más nos dejan
frutos en nuestras vidas.
Y para terminar
respondamos la última pregunta
¿Qué tan cierto es
que si pedimos a Dios paciencia nos sobrevendrán pruebas?
Déjame decirte algo:
Si conoces a Dios, debe saber, que Dios no es un Dios que obra de manera
descontrolada y sin sentido en nosotros. La Biblia dice que nosotros somos sus
hijos, también dice que él cuida de nosotros.
La intención de Dios
a través de las pruebas no es aplastarte, no es derrotarte; es enseñarte a que
cada día seas más pacientes.
Dios sabe cómo cuándo
y por medio de qué cosas probarnos.
El buscará la mejor
forma de enseñarnos paciencia, recordemos que Dios es Maestro de maestros.
Dios no se deja
llevar por nuestras necias peticiones, la Biblia también enseña que si nosotros
no sabemos pedir el Espíritu Santo intercede por nosotros ante el Padre.
Dios es un Dios
perfecto y obra de manera perfecta en sus hijos.
Si pedimos paciencia,
tengamos claro que nunca nos sobrevendrán pruebas de manera descontrolada y sin
sentido.
El propósito de Dios
es enseñarnos, no confundirnos.
Seamos sobrios y
aprendamos a ser pacientes, a tener aguante, resistencia, constancia;
aprendamos a soportar con amor lo cual nos manda el Señor.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
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