jueves, 28 de marzo de 2019

Hermenéutica Como interpretar la Biblia. Lección 2

Bienvenidos a la segunda lección de la serie: Aprenda interpretar la Biblia.

De aquí en adelante, comenzaremos a abordar las reglas básicas de la interpretación Bíblica.

Comenzaremos con la regla de oro o la regla principal de la interpretación de la Palabra de Dios.

La regla número uno dice: La Biblia es su propio intérprete o la Biblia se explica por sí misma.

El apóstol Pablo dijo, que toda la Escritura es inspirada por Dios. El sentido original de la Palabra de Dios está en la misma Palabra de Dios.

Las explicaciones que necesitamos para entender una frase, una palabra, versículo o un pasaje completo de la Biblia, se encuentran en la misma Biblia; por tal razón, debemos evitar el gran error de darle a la Palabra de Dios explicaciones ajenas, pues el estudio y la interpretación de la Palabra requieren fidelidad.

No podemos acomodar la Palabra de Dios a nosotros, más bien nosotros debemos acomodarnos a la Palabra de Dios.

La Biblia es un libro completo, con un contenido que es capaz de aportar información sobre cualquier tema.

La Biblia es una biblioteca compuesta por libros inspirados por Dios, escritos por diferentes personas, de diferentes edades, en diferentes épocas, en diferentes lenguas, y sin embargo contiene plena armonía. El problema nuestro, es que no hemos aprendido a escudriñar, no ahondamos, solo nos quedamos en la superficie.

En la Palabra de Dios, hay pasajes que son fáciles de entender y que a primera vista salta su significado y sentido; hay otros que requieren un poco más de cuidado, un poco más de diligencia, y un poco más de dedicación.

Toda explicación a aquellos pasajes difíciles de entender, se encuentra en la Palabra de Dios.

Dios no está interesado sólo en que opinemos acerca de su Palabra, lo que Él realmente desea, es que podamos descubrir el mensaje real que nos ha dejado a través de ella.

Génesis 3:1-6 dice: 3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 

En este pasaje encontramos un claro ejemplo de lo que es alejarse del sentido correcto de lo que Dios ha dicho. Dios le había dicho el hombre: No comáis de este árbol para que no muráis; pero la serpiente se alejó de lo que Dios realmente había dicho y cambió totalmente el sentido original de las cosas. La serpiente dijo: no moriréis, sino que seréis como Dios; y el resto del capítulo 3 de Génesis es la evidencia de las consecuencias de actuar en base a aquellas cosas que creemos que Dios ha dicho pero que solamente es una noción nuestra alejada del sentido correcto de la Palabra de Dios.

Muchos de nosotros no nos alcanzamos imaginar, el gran peligro de alejarnos de la interpretación correcta de la Palabra de Dios; por tal razón, prestemos la debida atención y tomemos consejo para que podamos aprender a interpretar la Palabra de Dios.

La Biblia es su propio intérprete, ella se explica a sí misma.

La Biblia contiene las Palabras de Dios y a través de un estudio sincero, podemos hallarlas y salir de cualquier confusión.

Invito a que sigas estudiando toda la serie y no te pierdas de la elección número tres.

La intención de este ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo compartas con amigos que tengan interés.
No debe ser vendido o usado con fines lucrativos.

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