Cuántas veces hemos
escuchado decir: Cristo viene. Día tras día lo escuchamos en las congregaciones
y lo más probable es que cada uno de nosotros en algún momento lo hayamos
proclamado ¡Cristo viene!
Si tú eres un hijo de
Dios y crees en la Biblia, supongo que sabes que esto es totalmente cierto.
Cristo viene por
segunda vez y es una promesa celestial. San Juan capítulo 14:1-3 dice:
14:1 No se
turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
En el versículo 18
dice: 14:18
No os dejaré
huérfanos; vendré a vosotros.
Y en el libro de los
hechos 1:9 -11 dice:
1:9 Y
habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube
que le ocultó de sus ojos.
1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
Claramente estos dos
pasajes hablan de la promesa del advenimiento del Señor.
El Señor mismo dijo: Vendré a vosotros, y en el último
pasaje que leímos también la Palabra de Dios declara que así como el Señor
ascendió al cielo, así vendrá de la misma manera que ascendió al Reino de Dios.
En estos días cuando
hablamos acerca de la venida del Señor, muchos se hacen la siguiente pregunta:
¿Por qué ha tardado tanto? ¿Por qué ha pasado tanto tiempo y no le hemos visto?
No solamente hay
quienes se hacen estas preguntas, sino que también hay personas que se burlan y
hacen sarcasmos acerca de este tema.
¿Qué dice la Biblia acerca
de esto? y ¿Qué razones encontramos en la Palabra de Dios que justifique el
hecho de que el Señor no haya venido aún?
Pueden haber varias
razones bíblicas para dar respuesta a estas preguntas, pero en esta ocasión
quiero darte sólo una y muy importante.
Leamos en 2 Pedro 3:9
dice:
El
Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.
Este versículo enseña,
que el Señor no miente al decir que vendrá y se revela una razón muy importante
del por qué no ha venido aún.
El texto dice que el
Señor no ha venido por segunda vez, porque ha decidido dar mucho más tiempo a
quienes no han crecido aun, usando Dios de su gran paciencia. En otras palabras, Cristo aún no ha
venido, porque está siendo paciente contigo quien aún no has creído.
Al saber esto
deberías preguntarte: ¿Qué está Dios esperando que yo haga?
El texto que leímos
también es muy claro.
Dios está esperando
que procedas al arrepentimiento.
Dios espera que
tengas un cambio de pensamiento, de sentimiento y de actitud frente al pecado.
Dios está esperando
el momento en que le puedas aceptar como tu dueño y como tu único Salvador.
2 Pedro 3:15 dice:
Y
tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación;…
Aún es tiempo de bondad,
amor, misericordia, compasión y perdón para ti, para tu familia, para tu esposo,
para tu esposa, y para tus hijos.
Este es un tiempo de
sobre abundante gracia de Dios para toda la humanidad.
Dios desea darte su
perdón, hacerte una nueva criatura y constituirte en heredero de su Gran Reino;
por tal razón quiero invitarte a que cierres tus ojos y te dirijas al Padre
celestial en el nombre de Jesús.
Pídele perdón por
todos tus pecados y permite que el Espíritu Santo obre en todo tu ser.
Dios es paciente para
contigo, y esta es una de las principales razones por la cual el Señor Jesús
aún no ha venido. No desaproveches esta gran oportunidad.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
compartas con amigos que tengan interés.
No debe ser vendido o
usado con fines lucrativos.
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