Tu
mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
Hoy conocerás los
consejos de Dios para tener una familia feliz y no fallar en el intento.
Quiero plantearte la
siguiente pregunta:
¿Cuál es la razón
principal por la cual los matrimonios se disuelven, las familias se destruyen y
los hogares fracasan?
A manera de respuesta
quiero decirte, que la razón principal, es porque nos hemos olvidado de los
principios de Dios y hemos hecho a un lado los consejos que Dios nos da para
tener una familia y matrimonio feliz y no fracasar en el intento.
Este mensaje les
permitirá a padres, madres, esposos y esposas, hijos e hijas conocer los
consejos que Dios tiene para cada uno de ellos, de tal manera que puedan llegar
a ser una familia feliz.
El primer consejo lo
encontramos, en Efesios 5:25 donde dice: Maridos, amad a vuestras
mujeres
Que importante
siempre será el amor, y el ejemplo más claro acerca de cómo los maridos deben
amar a sus mujeres, lo encontramos en el mismo versículo allí donde dice: …así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.
El segundo consejo de
Dios para los esposos y padres lo encontramos allí mismo en la Carta a los
Efesios 5:28-29 donde dice:
5:28
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El
que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
5:29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
5:29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
Respondamos la
siguiente pregunta: ¿Cómo debe amar un hombre a su mujer?
Primero. Debe estar dispuesto a sacrificar todo por
ella.
Segundo. Debes buscar su felicidad como asunto de
primera importancia.
Tercero. Debe cuidarla como cuida a su propio cuerpo.
Ninguna mujer dudará someterse a un hombre que la trate así.
El tercer consejo lo
encontramos leyendo en Efesios 5:31 dice:
Por
esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos
serán una sola carne.
Escúchame bien varón
lo que quiero decirte, deja a tu padre y a tu madre y has tu hogar a parte con
tu mujer. Lo mejor siempre será vivir en un lugar aparte de los padres, no
importa cuán chico o cuán grande sea, lo importante es que siempre esté lleno
del amor de cada uno de los dos.
Este cuarto consejo
va dirigido especialmente a los padres. En Efesios 6:4 dice:
Y
vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor.
Escucha lo siguiente:
Un buen padre nunca dejará sin corrección a su hijo, un buen padre siempre le
enseñará el camino correcto, un buen padre se preocupará porque su hijo conozca
al Dios verdadero y un buen padre procurará que su hijo no se enoje sin razón
para que no menosprecie la corrección y la disciplina. Un buen padre no
solamente señala, sino que muestra cuál es la mejor forma de vencer los
obstáculos que su hijo encuentren el camino.
El siguiente consejo
para los maridos y padres, lo encontramos en Colosenses 3:19 dice:
Maridos,
amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
En otras palabras, ámenles
y que su trato con ellas no sea con rudeza, con dureza y aspereza.
El siguiente consejo
lo encontramos allí mismo en Colosenses 3:21 dice:
Padres,
no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Una vez más, la Palabra
de Dios nos aconseja que no debemos hacer enojar sin razón a vuestros hijos
para que no se desanimen en el aprendizaje y en la crianza. Tenga mucho cuidado
al disciplinar, que no falte el amor y el buen consejo.
El último consejo
para los varones lo encontramos leyendo en 1 Pedro 3:7 dice:
Vosotros,
maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a
vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que
vuestras oraciones no tengan estorbo.
Un hombre que honre a
su esposa como a vaso más frágil, la protegerá, respetará, ayudará y
permanecerá con ella.
Él no debe esperar
que ella trabaje a tiempo completo fuera de casa y a tiempo completo en casa; él
le ayudará tanto como sea posible, permanecerá sensible a sus necesidades y se
dirigirá a ella con cortesía y consideración.
Continuaremos con los
consejos Bíblicos para las madres y esposas.
El primer consejo, lo
encontramos leyendo en Efesios 5:22-23 dice:
5:22
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
Vamos a darle explicación
a esto:
Las casadas estén
sujetas a las decisiones y dirección de sus maridos, porque el marido es en la
cabeza. En otras palabras; es el líder, quien se debe preocupar por el cuidado
y el sustento necesario para los suyos. Él es quien guía con amor así como
Cristo es la cabeza de la Iglesia y la sustenta y la cuida.
Mujer, reconoce y
acepta el liderazgo y el papel y la autoridad de su esposo.
El segundo consejo lo
conoceremos leyendo al final del versículo 33 en el capítulo 5 de los Efesios, donde
dice: Y la mujer respete a su marido.
Después del amor, el respeto
entre pareja es una de las cosas que nos pueden ayudar a siempre mantener una
buena relación.
Toda mujer debe
valorar y considerar a su marido por lo que es y por lo que hace.
El siguiente consejo
para las madres y esposas, lo conoceremos leyendo en Proverbios 14:1 dice:
La
mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.
La mujer sabía cuida
de su casa, cuida de su familia, cuida de su hogar, cuida de su esposo y cuidar
de sus hijos.
Participa en la
crianza de sus hijos, participa en la enseñanza de sus hijos, participa en el
aprendizaje de sus hijos y participa en el conocimiento que los hijos deben tener
de las cosas de Dios.
Es importante que
toda madre sepa esto: Las principales y más importantes muestras de amor que un
hijo pueda recibir, siempre vendrán del corazón de una buena madre.
El siguiente consejo
de Dios para las madres y esposas, lo conoceremos leyendo en 1 Pedro 3:1-7 y me
voy a permitir parafrasear en este texto.
Mujeres, sean de un
comportamiento ejemplar.
Sean cuidadosas y reverentes;
no confíen de manera excesiva en la apariencia, ya que los excesos en esta
materia denotan superficialidad en el carácter.
La verdadera belleza
de la mujer, brota desde su interior y no hay hombre que se pueda resistir a la
dulzura y a las atenciones de su mujer.
Por último, veamos
los consejos de Dios para los hijos.
Leamos en el Salmo
127:3 dice:
He
aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
Cosa de estima el fruto del vientre.
Escúchame bien tú que
eres hijo. Dios da gran valor a lo que tú eres.
Proverbios 10:1 dice:
El
hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre.
Piensa muy bien en
esto.
Proverbios 15:20 dice:
El
hijo sabio alegra al padre;
Mas el hombre necio menosprecia a su madre.
Mas el hombre necio menosprecia a su madre.
También escucha lo
que dice Proverbios 13:1
El
hijo sabio recibe el consejo del padre;
Mas el burlador no escucha las reprensiones.
Mas el burlador no escucha las reprensiones.
En Efesios 6:1-3 dice:
6:1
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
6:3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
6:3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Como hijos, debemos
entender lo siguiente:
Primero. Obedecer a los padres agrada a Dios.
Segundo. Hay diferencia entre obedecer y honrar.
Obedecer significa: Cumplir
lo ordenado.
Honra significa: Mostrar
respeto y amor.
Tercero. Los hijos cristianos no están obligados a
desobedecer a Dios en obediencia a los padres.
Cuarto. Aunque al irnos de casa ya no obedecemos
todo lo que nuestros padres nos indican, si tenemos la responsabilidad de
honrarlos para siempre.
Quinto. Los hijos debemos mostrar respeto y amor a
nuestros padres, aunque estos sean exigentes y difíciles de soportar.
Sexto. Al honrar a nuestros padres, estamos
obedeciendo a Dios y Él ha prometido que si esto hacemos, nos irá bien y
gozaremos de larga vida.
Tú que has escuchado
este mensaje, ya seas padre o madre e indudablemente eres hijo; no olvides cada
uno de estos consejos. Recuerda que si los pones por obra, ellos te permitirán
tener un hogar y una familia feliz y no fracasar en el intento.
Estos consejos no son
producto de la imaginación humana, todos han sido tomados de la Palabra de Dios
y por lo tanto son de inspiración Divina.
Muchos nos
excusaremos y trataremos de justificar lo lejos que estamos de cada uno de
ellos.
Un consejo para todos:
No seamos tan
solamente oidores sino hacedores de la Palabra.
La intención de este
ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
compartas con amigos que tengan interés.
No debe ser vendido o
usado con fines lucrativos.
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