Antes de darles un ejemplo
de cómo debemos orar comenzar el estudio de la Palabra de Dios, hablaremos de
cinco cosas básicas que no deben faltar en nuestra oración a Dios antes de
estudiar su Santa Palabra.
Nuestro problema en
las oraciones siempre ha sido que no sabemos qué pedir y como pedirle a Dios.
La Biblia enseña que
no recibimos porque pedimos mal.
Lo primero que
debemos pedirle a Dios es: Dirección.
Necesitamos la dirección
de Dios al estudiar las Escrituras, porque a menos de que lleves un estudio
sistemático de la Palabra de Dios, necesitas dirección para encontrar la Palabra
perfecta que pueda serte útil y edificarte en el momento preciso.
Debemos pedirle a
Dios dirección, para que Él pueda
llevarte a encontrar en su Palabra lo que necesitas, de tal manera que la Palabra
que recibas pueda caer a tu alma como un bálsamo refrescante.
San Juan 16:13 dice: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;
porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y
os hará saber las cosas que habrán de venir.
Lo segundo que
debemos pedirle a Dios en oración antes de estudiar la Palabra es: Sabiduría.
Necesitamos sabiduría,
para poder captar el mensaje que Dios quiere hablar a nuestro corazón por medio
de su Palabra.
Santiago 1:5 dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Lo tercero que
debemos pedirle a Dios es: poder para
creer su Palabra.
Cada vez que
escuchemos la voz de Dios a través de su Palabra, debemos creerla, debemos
aferrarnos a ella, debemos apoderarnos de ella y debemos creer con todo nuestro
corazón la Palabra que Dios nos está dando en ese preciso momento.
Hebreos cap. 4:2 habla
de la importancia de oír con fe la Palabra de Dios.
Lo cuarto que debemos
pedirle a Dios es la habilidad para memorizar
su Palabra.
Es muy importante
memorizar la Palabra de Dios, pues con la Palabra de Dios en nuestras mentes,
podemos librar batallas en contra de las dudas que comúnmente llegan para
debilitar nuestra fe.
El Salmo cap. 1:1-2 nos
enseña que debemos meditar en la Palabra de Dios de día y de noche.
Y lo quinto y último
que debemos pedirle a Dios en medio de nuestra oración antes de estudiar la Palabra
de Dios, debe ser un gran Temor para
ponerla por obra.
Santiago cap. 1:22
dice que no solamente debemos ser oidores sino hacedores de la Palabra.
Isaías 66:2 dice: Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice
Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a
mi palabra.
Debemos pedirle a
Dios dirección, debemos pedirle sabiduría, debemos pedirle poder para creer su
Palabra, debemos rogarle para tener la habilidad de memorizarla y debemos
pedirle el poder para ponerla por obra.
Sabiendo esto,
deberíamos orar de la siguiente manera:
Dios y Padre, en el
nombre de Jesús, quiero pedirte que en este momento que me dispongo a estudiar
tu Santa Palabra, me des la dirección que necesito a través de tu Espíritu
Santo, pues Él está con nosotros para guiarnos a toda verdad.
Dame sabiduría oh
Dios, para poder captar lo que quieres hablar a mi mente y a mi corazón.
Dame el poder para
creer en tu Palabra y no dudar, que yo pueda al oír tu voz y aferrarme a ella.
Que pueda recordar tu
Palabra, que quede arraigada en mi mente de tal manera que pueda recordarla; y
te ruego oh Dios especialmente en el nombre de Jesús, que me permitas
obedecerte.
Te ruego que cada
palabra que tú hables a mí, yo pueda ponerla por obra. No solamente quiero ser
un oidor de tu Palabra, sino también un hacedor. Todo esto te lo pido Padre
Santo en el nombre de tu Hijo Jesús.
Amén.
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ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o para que lo
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